Descripción
La consultoría es el primer contacto determinante. Se considera el punto de partida para empezar algo o mejorarlo.
Sabemos que necesitamos evolucionar para ser más competitivos. A veces ocurre que desconocemos cómo llegar o incluso qué oportunidades se nos pueden escapar por no conocer el entorno.
El ser humano por naturaleza es reticente a los cambios, implica miedo a lo desconocido o exposición al fracaso. De ahí que partiendo de la base de tu conocimiento reflexionemos en los puntos necesarios.
Nos quedamos con los cambios que suponen un avance, un ahorro o una ganancia.
Se establecen las necesidades del negocio: las cuantitativas, las cualitativas y el marco temporal. Debemos tener en mente los objetivos que se persiguen.
Conoceremos el engranaje del negocio, sus pautas, procedimientos, puntos fuertes y más vulnerables para poder hacer hincapié en los principales requisitos para fortalecer la estructura.
Aquí aprendemos todos, ya que nadie conoce tu negocio como tú.